LIVING IN THE HOLA´S PAGES

Estaba avisado. Los antedecentes de Ascot en el HOLA daban pistas. But una cosa es verlo en revistas y otra vivirla en directo. ¡Alucina vecina!. Llegamos al estadio a las 13.15 para ver la primera carrera que comienza a las 13.50. Después de una semana en su casa, Chris ya me va conociendo y me advierte: HERE NOBODY MAKES PHOTOS. Commorrrr??? ¿Y como me arreglo yo para contaros en imágenes la experiencia que estoy viviendo in live?. Therese más comprensiva con los foreiner me dice que puedo hacer fotos, pero disimulando mucho. Eso me tranquiliza un poco y comienzo el safari fotográfico.

De entrada me anima saber que estamos en la zona B del estadio, no es la A que es la  very VIP ni la C que es la poligonera. Lo primero que me cruzo son dos guys caminando hacía mi y me tranquilizo. Van en la onda Hugh Grant que yo llevo. Pasan a mi lado y me saludan sin revisarme de arriba abajo. Así que pienso que estoy bastante mimetizado.

Craso error. Los Hugh Grant somos los menos, se nos acepta supongo que como blacks sheep de la familia. Pero la onda que lleva la people es otra muy distinta. Compruebo que el protocolo de vestimenta varía según el sector en la que nos encontremos. En nuestra zona, la General Admission Area la mayoría de los espectadores visten de forma formal, algunos con chaqué y la mayoría de mujeres lleva pamela o algo parecido en la cabeza. Por supuesto evitan enseñar los hombros y la espalda, no llevan vestidos con tirantes y no usan faldas por encima de la rodilla. Como suponía, está prohibido el uso de vaqueros y   pantalones cortos.

¿Para que sirven uno binóculos que diría Tom Fernández? Perfect. Para ver mejor a los caballos. Pero voy al baño y compruebo que los extraplanos cumplen más funciones. Veo una puerta medio  abierta, la abro  y me topo a tres guys más o menos de mi edad metiéndose unas rayas de considerable grosor, utilizando los binoculares como base. Son las dos menos veinte. Ya veo que aquí la peña pisa fuerte.

Salgo y doy paseo por el zoo del prau, porque puedes estar sentado en la grada o pasear por el cesped que da directamente a la pista. El paisanaje comienza a animarse y está comiendo. Como todo evento británico que se precie, en el Ebor Festival de York (que es como se llaman las carreras de agosto) no falta ni el champán, ni el salmón ahumado, ni las fresas con nata ni, por supuesto, la clásica bebida del verano inglés, el pimms. Nosotros optamos por la cerveza, básicamente porque resulta bastante más barata en la barra. Y nos quedan más de cuatro horas.
 
Y para que os sintáis de lleno en el bullicio del evento, como diría la Igartiburu en Summer´s  Heart, os grabé este minireportaje.  La banda sonora es el viento yorkiano que mi cámara no puede eliminar.

Como veis en la foto creo que he superado la prueba. Eso sí, Chris me recuerda que me controle haciendo fotos. Y no penséis mal sobre los binóculos porque los míos no son extraplanos. Por cierto, Therese me dice que mi arriesgada apuesta por el color Ribera del Duero Gran Reserva de la camisa/polo de Calvin Klein ha sido perfecta porque los tímidos rayos del sol que asoman entre las nubes le dan un toque sedoso. Y si lo diz Therese va a misa, aunque sea anglicana.

La prueba de las apuestas está a punto de empezar.