Llega el domingo y los ingleses por muy distintos que parezcan, por mucho té que tomen, por mucho que midan en yardas, hacen lo mismo que los españoles. Sí, the british people va a la playa y hace caravanas, solo que en la otra dirección. Y yo no voy a ser menos, que hace un sol radiante y unos 23 grados. Fantastic. Así que toca escapada a Scarborough que es el pueblo costero que me queda más cerca porque está a forty five minutes by train.
La estación está en la parte alta del pueblo y para llegar a la playa hay que atravesar la calle comercial que está peatonalizada como la calle Corrida en Gijón. Toca parada en HMV y salgo con algunos CDs superganga como el disco de Jonsi a 2 Pounds. Parece que aquí lo nórdico no tira tanto como España.
Y cuando llego al paseo marítimo el calor es sofocante. Pena no traerme el bañador para darme un baño. Aunque mirando fijamente no se baña nada. Queda la duda sobre la temperatura del agua o que aquí la peña no se baña mucho y la playa no iba a ser una excepción. La cosa exótica la aportan los burros que puedes alquilar para dar un paseo, pero parece que hoy no hay mucho negocio la vista.
Así que sigo caminando por el paseo. Dudo entre look to the right con la vista de la gente en la arena, con poco o nada de glamour y con unos bañadores que darían mucha grima a Lidia, experta en verdaderas gangas de bañadores de marca a 90 euros. Y si miro a la derecha me encuentro toda la avenida llena de tiendas y casinos. ¿Casinos?
Pues sí. Resulta que en esta tierra los casinos y las playas van en el lote. Eso y las atracciones de feria. Pero eso está 500 metros más adelante. Entro en uno para observar y me topo un local iluminado con neones chillones y lleno de máquinas tragaperras. Y la peña en pantalones cortos, camiseta de tirantes y cadenas en el pecho. Por más que miro no encuentro caras conocidas de la gente de las carreras de caballos de la pasada. Va a ser que paran en otra playa. Seguro.
Sigo caminando y tengo la sensación de que además hoy se celebra la convención anual de tatuajes del Reino Unido, porque nunca había visto tantos hombres y mujeres con ellos repartidos por todo el cuerpo. Dudaba en qué foto poneros, pero revisándolas me quedo con esta sin duda. No tiene precio. Hay que fijarse en el tatuaje que lleva el guy en la espalda y la gente que le acompaña. Bingo! Lleva tatuados a los guajes con el nombrey la fecha de nacimiento. Eso si que es amor de patrix. Seguro que está orgulloso ahora pero si le salen yonquis, se dedican a la prostitución o la política, no tengo claro que luzca palmito en verano.
Y me topo con las atracciones de feria, noria incluida y me entrá un escalofrio de la cabeza a los pies. Noria? Playa? Coño. Si ye igual que la Black Week. Seguro que entre el barullu asomen Areces, Taibo y tola comitiva bajando del tren. No. Por suerte para los Scarboroughtianos y para mí, los dos deben estar de vacaciones. Ye lo que tien agosto.
Ya véis que Gijón y Scarborought tienen bastante parecido, incluso aquí hay una península que separa las dos playas de la ciudad. Pero cuando doy la vuelta y me acerco a la North Bay ya no pienso en Gijón, pienso en Luanco. Y salibo pensando en un buen bonito a la plancha. Marañueles no, que yo soy más de Candás.
A les tontes se me pasa el día volando y a esta altura de la jornda me doy cuenta que no me eché crema protectora porque daba por hecho que aquí no se usa y estoy a little red. Lo bueno es que paso bastante desapercibido.
Y me topo con las atracciones de feria, noria incluida y me entrá un escalofrio de la cabeza a los pies. Noria? Playa? Coño. Si ye igual que la Black Week. Seguro que entre el barullu asomen Areces, Taibo y tola comitiva bajando del tren. No. Por suerte para los Scarboroughtianos y para mí, los dos deben estar de vacaciones. Ye lo que tien agosto.
Ya véis que Gijón y Scarborought tienen bastante parecido, incluso aquí hay una península que separa las dos playas de la ciudad. Pero cuando doy la vuelta y me acerco a la North Bay ya no pienso en Gijón, pienso en Luanco. Y salibo pensando en un buen bonito a la plancha. Marañueles no, que yo soy más de Candás.
A les tontes se me pasa el día volando y a esta altura de la jornda me doy cuenta que no me eché crema protectora porque daba por hecho que aquí no se usa y estoy a little red. Lo bueno es que paso bastante desapercibido.
Superada la prueba de la beach. Abro el sobre con nuevos retos. See you.
las fotos estupendas como siempre, dan ganas de ir¡¡
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